Con cada instrumento que construyo me esfuerzo por cumplir tres objetivos:
Que sean instrumentos sensibles, expresivos y que respondan a las necesidades del músico, ricos en colores y equilibrados en todo su registro, con un tono cálido y dulce.
Que sean cómodos de tocar, desde la forma del mástil y el ajuste de las cuerdas hasta el equilibrio natural del instrumento.
Que sean visualmente estéticos, tanto en forma y construcción como en colores. Aunque depende de cada proyecto, en mis instrumentos me inclino a mantener los colores y el veteado naturales de la madera, intentando respetar este material noble que ofrece tantas posibilidades.